domingo, 1 de febrero de 2015

« Catch him before he disappear.. »

Mora y Amara y llegaron a destino: Greek Valley; Estacionaron el auto en la calle sin darle mucha importancia a donde lo dejaban, no había tiempo para pensar en ello así que, de inmediato, al bajar de aquel vehículo corrieron hacía dentro de la propiedad y luego, directo a la bóveda, la cual se abrió instantaneamente para ellas, como si las hubiese estado esperando para abrirles y protegerlas.
Al entrar a la bóveda, las jovenes vieron que todo parecía como si fuese una...casa bajo tierra, un refugio especial para protección sobrenatural.



- ¿No vamos a quedarnos aquí abajo o si? - Preguntaba la ahora Anael viendo en detalle el pasillo por el cual caminaba.-

- Por ahora y hasta saber que es lo que pasará, debemos hacer.. -Respondía Mora caminando delante suyo y volteando un poco para hablarle.- Tranquila, es una sitio seguro, nadie nos lastimará aquí.

Estaba en lo cierto, allí estaban seguras, ese lugar era sagrado (por decirlo de una forma) y nadie podía entrar, nadie que no sea de sangre directa de Luna y Hera, por tanto nadie de Calypso entraría allí, excepto Amara, que ella, sus réplicas y quienes fuesen aliadas de las brujas mayores podían entrar..

Afuera, otro auto era aparcado en la calle de la mano de enfrente del cual descendía Alexander, traía unas cosas necesarias que, según el plan de contingencia debía de llevar a la bóveda. Pero antes de poder llegar allí, algo lo detuvo, sintió como todo su cuerpo se paralizaba por completo, intentaba moverse y no podía hacerlo. Trató de mentalizarse para poder soltarse de ese control pero era inútil todo lo que haciese, era más fuerte tanto que lo arrastro por la calle mientras él intentaba agarrarse incluso con las uñas del pavimento, fue volteado hacía el frente y cuando miró vio un rostro meramente conocido.

- Nos volvemos a encontrar, viejo amigo.. -La voz fría y baja del hombre, su traje negro que hacía resaltar la claridad de sus ojos cuya mirada distante estaba fija en el antiguo guerrero.-

- Balthazar.. -La voz agitada y entrecortada de Alexander reflejaba su poca placentera llegada hacía el aquel sujeto.- ¿Que quieres?

- Tengo una pequeña cuestión, viejo amigo.. -Comenzó a decir el hombre dando un paso alrededor del caido, el cual pudo disipar que algunos más llegaban, particularmente una figura de una mujer conocida para él. “Calypso” susurró apenas audible.- Necesito algo de ti, pero conociéndote, serás fiel a lo que le juraste a Luna y a su causa, pero..eso implica que tendré que tomarlo a la fuerza.. -Caminando alrededor del hombre.-

- ¿Así? ¿Y qué es? - Preguntaba desafiante volviendo al vista al demonio de ojos claros.-

- Tu sangre. -Simplemente replico. El guerrero lo quedo viendo confundido.- Verás.. tu sangre es de un reencarnado y al mismo tiempo de un guerrero y la necesito.

- ¿Se puede saber para qué quieres mi sangre?

- Bueno, ya que morirás de una u otra forma, puedo contarte lo que planeamos hacer.-Replico sin importancia alguna de ello. Alexander contuvo su instinto además de que no podía moverse mucho.-

- Vamos a hacer un círculo energético para poder liberar al mundo de la enfermedad que mi no tan querida hermana ha esparcido durante siglos..- Decía Calypso a medida que se acercaba a él con toda la calma del mundo.- Es un hechizo de expansión que solo una traveller humana puede llegar a hacer, y ¿Qué crees? -Preguntaba capciosa.-

- Déjame adivinar.. tu lo lanzarás. -Moviendo las cejas casi como señalándola para luego reír  y negar con la cabeza.- Siempre envidiaste el poder de tu hermana..

- Mi hermana es una aberración, ambas lo son -Replicaba la castaña.- Solo quiero devolver lo que ellas condenaron siglos atrás.

- Mentirosa..¡¿Que crees que podrías obtener de todo esto?! - Trató de levantarse del suelo pero fue como si lo volviese a tirar hacía abajo.- No lo vas a conseguir.

- ¿Mentirosa? -Pregunto irónica.- ¡La mentirosa fue ella quién dijo que nada nos pasaría, que a la familia nunca lastimaría y mira lo que hizo a mi hija! La convirtió en un monstruo y la condenó a una eternidad de miseria y horror. -No quería quebrarse pero estaba segura que en cualquier momento lo haría.-

- ¿Todo esto es por eso? -Frunciendo el ceño- ¿Todo esto es por Amara? - Ella no respondía. Se quedo en silencio, altiva y orgullosa.- No vas a conseguir lo que quieres.. -Repitió, esta vez más audible.-

- Mi querido amigo..-Prosiguió Blathazar.- Claro que lo hará.

De un momento a otro, una pequeña cuchilla atravesó a Alexander quién no podía levantarse del suelo para poder defenderse, la sangre afloraba de la herida como un río desembocando en algún sitio; la sangre no caía al suelo de igual forma, por el contrario, era como si fuese guíada directo a dos pequeños frascos que Calypso (Marishka) había sacado de su chaqueta. Sangre de un guerrero - Sangre de un reencarnado. Los ingredientes estaban, ahora si podría hacer lo que quería hacer...
Dos sujetos se acercaron a la mujer, a los cuales, la misma les entregó un frasco a cada uno.

- Lleven uno a cada rincón marcado en el Cementerio de Mystic Falls. Ahora.

Ordenó la mujer con voz firme una vez que ambos frascos estuvieron completos y cerrados. Confíaba en esos dos que ayudaban tanto a ella como a su... “compañero”.

Alexander quedó tendido en el suelo, la herida aún sangrante y Balthazar parecía no darle importancia alguna. Se apróximo a su compañera y le sonrió ladino.
Estaba listo para irse y dejarlo moribundo allí, pero ella lo sujeto del brazo y él la miró.

- Tengo una idea para hacer con él.. -Susurraba la mujer con una sonrisa perversa y algo cínica en sus labios.-

- Dime tu idea.. -Pidió interesado el hombre.-

-¿ Que tal si.. hacemos que él se olvide de sí mismo para siempre, pese a ser él mismo? -Sugirió la mujer.- Resetearlo y que en nuestro mundo nuevo este de nuestro lado, sea nuestro para lo que queramos..

Balthazar sonrió amplíamente y miró medio de reojo al moribundo hombre que yacía en el suelo. Volvió la vista a Marishka y asentó.
De pronto, todos desaparecieron de allí, como si nunca hubiesen estado en el lugar, incluyendo a Alexander. Solo quedaba detrás una tenue brisa y una mancha de sangre en el pavimento. Nada más.

Lo que sea que fuese a pasar, debía evitarse; Marishka ya tenía todo lo que necesitaba para su hechizo, como Traveller era capaz de lanzarlo, obviamente con algo de ayuda de Balthazar. Poco tiempo y muchas cosas que hacer.. .

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