«H.L - H.V»

Isobel, Elena y los hermanos Salvatore se dirigieron hacía donde la segunda había sido visitada por la "falsa Isobel”. Al llegar, caminaron un par de pasos y no vieron ni oyeron nada. Por el contrario, en cada paso que daban se adentraban mas en la oscuridad del bosque y eso..a esta altura...daba mucho miedo. Incluso a los vampiros que lo hacían. Mas teniendo en cuenta que un psíquico andaba por ahí.

- ¡Aquí no hay nada! - Gritaba Isobel observando sus alrededores y volviendo a su hija.-



- ¡Era aquí! Juro que estaba aquí, me estaba alimentando y esa voz, luego apareciste tu..- viendo a su madre- y luego me mandaste a la mansión..

- Mmm.. chicos..- Llamaba Stefan desde un par de pasos mas adelante de ellos.- Querrán ver esto.

Damon y las dos mujeres fueron hacía allí con aires curiosos. Elena fue prácticamente corriendo, estaba segura de lo que había visto y oído y pensaba que ahora tenía una prueba de ello, algo que quizás se había quedado y Stefan encontró.
Pero al llegar allí, solo había una rosa Negra en el suelo, florecida desde el mismo. Se veía tan bella bajo la tenue luz de la Luna. Se quedaron viéndola durante unos segundos.

Isobel quedo fascinaba, desde su niñez que no veía una cosa tan magnifica como ello. Se acercó a la misma y se arrodillo junto a la flor. Todos la quedaron viendo extrañados de su reacción. Pero para la mujer no era extraña, al contrario, era recordar lo que fue antes de ser vampiro, de ser madre, o mejor dicho, de dar a luz. Su mejor parte.
Había algo al lado de la rosa, un pequeño papel enrrollado a su tallo. La Petrova lo tomo con cuidado y lo abrió.
El papel era viejo, gastado y descolorido por su exposición al clíma o a quien sabe a que otra cosa.

- ¿Qué es eso? - Pregunto Damon acercándose a la mujer desde atrás, la cual no se movió de su postura en el suelo.-

- Parece una nota.. -Acotó Stefan haciendo lo mismo que su hermano y seguido por la hija de la mujer.-

- Lo es.. -Respondió Isobel mientras abría y leía para sí.-

- ¿Y que dice? -Pregunto su hija. Isobel se levantó del suelo y se volvió hacía sus compañeros y lo leyó en voz alta.-

- “Tengan cuidado.. las cosas están a punto de cambiar. No confién en nadie, porque si ella pudo entrar en la cabeza de una vampira, ¿que les quedará al resto.?. Siento no haber sido sincera desde el principio... Ya pronto regresaré a aclarar todo lo que deba. Lo prometo. HL.HV” -  Isobel levantó la vista hacía ellos y los miró confusa.

Nadie parecía entender a que se refería la nota o de quien provenía. Excepto...Damon. “H.L” Solo podía significar una sola persona.

- Hannah.. -Susurró el mayor de los Salvatore, llevando la vista de su hermano menor.- Tiene que ser una broma.. -Dijo con su típico tono sarcástico y frunciendo el ceño.-

- ¿Hannah? ¿Quien es Hannah? - Pregunto Isobel confundida.-

- Nuestra media hermana.. -Dijo Stefan sin dudarlo.-

- Y la madre de mi hijo.. -Acotó Damon viendo de reojo a su hermano y sonriendo medio ladino.-

- ¿Tu? ¿Tienes un hijo? -Pregunto con ironía la Petrova mayor. Damon asentó sonriendo ladino entre irónico y burlón.- Guau.. que raro tu siendo padre..

- Ajam.. volvamos al tema en el cual Hannah ya no esta y esto es imposible.. -Dijo Stefan rápidamente.-

- Quizás...volvió del Otro Lado como Isobel o Rick.. -Acotó Elena recapacitando en las probabilidades de que fuese real. Incluso Damon lo pensó durante un segundo.-

- Posiblemente..-Respondió Stefan.- ¿Pero por que no se acercó a nosotros en vez de jugar con tu cabeza? -Pregunto cruzándose de brazos.-

- Puede que sea su amiga o hermana o lo que sea que sea esa tal Hannah -Comenzó a decir Isobel.- Pero dudo que alguien como ella juegue con la cabeza de Elena.. Quizás haya sido alguien mas.. -Acotó la mujer

Damon entrecerró uno de sus ojos y enarco una ceja, quedo viendo pensativo a la mujer. Y no era el único. Quizás tenía razón en lo que decía: quizás Hannah pudo escaparse del Otro Lado al igual que el resto y.. “no, no si ella volvió hubiese venido a hablarme y decirme que estaba bien, que volvieramos” pensaba Damon para sí.
Y tenía razón, en parte y en parte no. Ninguno de ellos sabía lo que iba a pasar o cuando pasaría.


Mientras. Luna y Hera llegaron a la casa que tenían en Greek Valley. Sintieron un ruido dentro de la casa, ambas mujeres se miraron entre ellas como diciéndose algo que solo ellas entendían. Entraron precavidas, dando pasos suaves, queriendo sorprender a quien sea que estuviese.
Hera fue por el corredor que daba a la oficina de abajo, precaviéndose de cada paso y de no chocarse contra ningún mueble o ser atrapada. En cambio su hermana fue por el living y luego hacía la cocina, sintió unos pasos que no eran de su hermana. Vio la sombra de alguien en la cocina y a Velocidad Vampira fue hacía allí y de un momento a otro atrapo a quien estaba allí, tomándolo por detrás del cuello y sosteniéndolo casi como si estuviese por arrancarle la cabeza.


Continuará...